viernes, 10 de abril de 2020

Torrijas de coco al horno


Las torrijas son típicas de semana santa. Normalmente se hacen de leche de vaca y el pan se fríe en aceite, pero he querido darle la vuelta.
Hace unos años, en un viaje a Gijón, en el restaurante La zíngara, de postre probé las torrijas de coco. Estaban riquísimas y las empecé a hacer así.
Este año, siguiendo varios perfiles de cocina en Instagram encontré uno en el que hacían las torrijas sin necesidad de freír y me gustó la idea de hacerlas un poco más sanas.

Así que, en este confinamiento tenía inspiración, tiempo y todos los ingredientes necesarios procedí a su elaboración

Ingredientes:
1 bolsa de pan pequeñito de torrijas
1 lata de leche de coco
1/4 l de leche sin lactosa desnatada
2 huevos
3-4 cucharadas de azúcar
1 trocito de canela en rama
2 cucharadas de miel
1/2 vaso de agua
canela en polvo

Preparación
1. Calentamos sin llegar a hervir e infusionamos la leche de coco y la sin lactosa con el trocito de canela y el azúcar.
2. Cuando se haya enfriado un poco, empapamos el pan en la mezcla de leches infusionadas.
3. Precalentamos el horno a 220ºC con calor arriba y abajo.
4. Preparamos la bandeja del horno con papel.
5. Batimos los huevos.
6. Pasamos el pan empapado en leche por los huevos y colocamos sobre el papel de horno.
7. Metemos al horno y lo dejamos hasta que estén doradas por arriba. Les damos la vuelta y repetimos.
8. Mientras se hacen al horno las torrijas, ponemos un cazo con agua y miel y calentamos hasta que mezclen.
8. Una vez doradas, ponemos las torrijas en una fuente por capas. Vamos vertiendo por encima a cada capa la mezcla de miel y agua. Espolvoreamos, también por capas canela en polvo.

¡Torrijas listas!











jueves, 18 de agosto de 2016

Conectar

Hola a todos! Vengo de pasar 5 días en mi paraíso, mi sanatorio. Estoy hablando de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Lo nombro así y no un pueblo en concreto porque cada vez que vamos nos recorremos varios pueblos y aldeas, y no podría decir cuál es mi favorito. 

Hace tiempo leí "El poder curativo de la naturaleza" y durante ese periodo cada vez llegaba a mi más información sobre el baño de bosque o shinrin yoku (en japonés). 

El shinrin yoku o baño de bosque es una terapia contra el estrés, con la que, realizando un paseo por la naturaleza durante 2 horas una vez por semana, se encuentran diferencias significativas en los marcadores del estrés, como es, por ejemplo, la concentración de cortisol en sangre. Con técnicas avanzadas en neurobiología se ha encontrado que disminuye la actividad del cortex prefrontal, encargado de las funciones ejecutivas, como planificar, resolver problemas y tomar decisiones, pero aumenta la actividad en otras zonas relacionadas con la emoción, el placer y la empatía. 
Expertos en inmunología han encontrado que aumenta el nivel de células NK (natural killer) en sangre, un tipo de glóbulo blanco que contribuye a la lucha contra las infecciones y el cáncer. Afirman que los compuestos volátiles emitidos por los árboles son los responsables de este efecto.

Después de esta explicación y de experimentarlo voy directa al grano.  La conexión con el bosque, con la naturaleza te trae de vuelta a ti mismo, a la esencia, al silencio y la tranquilidad, a lo que debe ser. 
Vivimos algo tan artificial y acelerado que acabamos perdidos, llegando incluso a no saber quiénes somos. No hablo únicamente de quién es la persona que tengo a mi lado, sino también de uno mismo. 
¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Qué me gusta a mi? Y después, ¿Quién es esa persona que tengo en frente? ¿Qué inquietudes tiene? ¿Cómo se siente?
A esto sólo puedo llegar desde mi parada, mi paréntesis en la borágine de vida que es el hoy (que siempre piensa en mañana). Ansiedad por llegar, ¿a donde? Ansiedad por tener ¿qué? Ansiedad por ser ¿quién?
¿Qué importa eso cuando estoy respirando debajo de un castaño?


Estoy aquí, tengo el ahora y soy este momento. No necesito nada más. Ni siquiera terminar el camino para llegar al siguiente pueblo. Párate si es necesario y respira, escucha y observa. Sólo sé.

De esta manera me influye nuestra sierra cada vez que la visito, cambiando mi perspectiva, haciéndome más reflexiva y bajando mi ritmo a veces acelerado.
Deseando que sea pronto la vuelta, un saludo.
Namaste


sábado, 26 de marzo de 2016

Agrimony o cómo abracé al monstruo

Hola a todos! ¿Quién no ha sufrido y lo ha escondido tras una fachada de dureza y felicidad? 
Agrimony es una flor de bach que nos ayuda en momentos en los que escondemos nuestra pena detrás de una máscara. Esta represión a veces nos lleva a querer evadirnos usando ciertas técnicas no muy sanas, ya sean drogas, comida, sexo, conductas al fin y al cabo que no serán capaces de hacer desaparecer la soledad ni los problemas.



La persona Agrimony no admite tener problemas y son amantes de la paz, evitan enfrentamientos y ocultan su sensibilidad, pero son inquietos y nerviosos.  Nada parece quitarles el buen humor, pero en su estado negativo reprimen y hacen caso omiso a su lado oscuro, no permiten que forme parte de su vida. 

Esta flor permite a la personalidad Agrimony reírse de sus problemas sin evadirlos. Ayuda a afrontar ese lado oscuro, lo que no le gusta de su vida o sí mismo, y hace que la persona se muestre más natural y auténtica. 


Es una buena flor para el autoconocimiento sin dolor, esa ha sido mi sensación al tomar esta flor. Te hace abrazar al monstruo que antes querías enterrar y no volver a ver nunca más. Te hace aceptarte y respetarte tal como eres. Lo bueno y lo malo. Tu propio ser. Tu yo auténtico


lunes, 29 de febrero de 2016

Saquitos de lavanda

Hola! Hoy os traigo la última novedad de mis clases de yoga, los saquitos de lavanda. Estos saquitos los usamos al final de la clase, en la relajación. Nos tumbamos en savasana y nos lo ponemos sobre los ojos sintiendo su peso y su aroma. 
Están hechos de tela de algodón, tanto el saquito interior como la funda, para poder meterlos en el microondas y calentarlos para ponerlos en zonas tensas o doloridas. 
Están rellenos de flores de lavanda que, según la aromaterapia, es una buena inductora de la relajación y el sueño, además de aliviar dolores.

 Mezclando las semillas


 Varios saquitos


 Saquitos terminados con fundas hechas de tela de patchwork.

Si te ha gustado la idea de tomarte un rato para estar contigo, ya sea en savasana tras una sesión de yoga, o simplemente descansando con un saquito sobre los ojos, no dudes en contactar conmigo. Los estoy haciendo por encargo sólo por 4 euros el saquito. 
También puedes adquirirlos próximamente en Psique Sana, en la calle Santiago Apóstol 27. 

Un saludo.
Namaste



domingo, 24 de enero de 2016

La alegría de la abulaga

Hola!! Hoy vengo muy contenta del paseo. He estado en el Rocío, no en la aldea ni viendo a la virgen, he hecho un sendero muy facilito de 3 km que se llama Charco de la Boca. Este sendero forma parte del Parque Nacional de Doñana. 

Mi alegría tiene varios por qués. Aparte de estar feliz por el paseo en sí, he visto durante el mismo una de las flores que estudio en el curso de flores de Bach: gorse, la abulaga.



La esencia de Gorse se usa para la pérdida de certeza, el desaliento o la desesperanza. Para personas que tiran la toalla, que se han dado por vencidas. 

Esta flor no es una de las que yo haya probado, pero en cierta medida al ver las plantas y al ver los insectos que pululaban por ellas desapareció de mi mente, o de mi corazón más bien, cualquier tipo de desesperanza que me provocaba el hecho de pensar en la desaparición de las abejas.
En cada planta había varias abejas!!! Y después pude observar que en otros árboles ocurría lo mismo. 

En ese momento sentí el sol en una planta, el sol en una abeja. Y además de brillar en mi plexo solar y seguir caminando por un mundo más natural, brilló en mi corazón la esperanza de que es posible.

Un abrazo de luz.

jueves, 14 de enero de 2016

Receta detox: sopa de verduras

Hola! hoy os ofrezco una receta de sopa que encontré por casualidad en pinterest. Se trata de una sopa desintoxicante, para días depurativos, ya que no lleva aceite y está hecha sólo con verduras de temporada y especias.

Ingredientes para 2 personas:
1/4 de taza de agua
1/4 de cebolla (en la receta original pone cebolla morada, yo usé la que tenía)
1 diente de ajo
1 penca de apio
1 zanahoria
1/2 brócoli (flores)
1 tomate sin piel picado (puedes usar varios tomates cherry)
1/4 de cucharadita de jengibre (yo usé 1/2 cucharadita medidora de 1 ml)
1/2 cucharadita rasa de cúrcuma (1 ml)
1/4 de cucharadita de canela
la puntita de una cayena (o al gusto)
sal y pimienta
agua o caldo de verduras
1 taza de col
1/2 taza de lombarda
jugo de limón

Preparación
En una olla grande echamos el 1/4 de taza de agua, cuando entre en ebullición añadimos el ajo y la cebolla picados y los sofreímos durante un par de minutos. Añadimos el apio, la zanahoria, el brócoli, el tomate y el jengibre. Removemos y cocinamos durante 3 minutos, añadiendo más agua o caldo si fuese necesario. Pasado ese tiempo añadimos la cúrcuma, la canela, la cayena y sal y pimienta al gusto.
Ponemos más caldo o agua y llevamos a ebullición. Reducimos el fuego y lo dejamos cocer durante 10-15 minutos o hasta que las verduras estén tiernas. Por último añadimos la col, la lombarda y el jugo de limón y lo dejamos 2-3 minutos más a fuego lento. 


Espero que os haya gustado y probéis a hacerla. Gracias por leer.
Un abrazo!




viernes, 1 de enero de 2016

Primer día del año y un descubrimiento

Feliz año nuevo!

Hoy día de año nuevo hemos decidido darnos un baño de bosque, pasear con nuestro perro por un sendero muy agradable y que está relativamente cerca de casa.

Durante el paseo Killo se lo ha pasado pipa, oliéndolo todo, corriendo para un lado y para otro...¡le encanta! Mientras tanto, nosotros arreglamos el mundo con nuestras conversaciones típicas de paseo.

Todo no es caminar y charlar, también toca descubrir, y eso que hemos recorrido este sendero muchas veces. Lo que encontramos hoy es setas que nunca habíamos visto o, que tal vez, antes pasaban desapercibidas.

Encontramos galerinas marginata (tóxica) y algunas más que no conocemos y no puedo decir su nombre :S.

La que sí puedo nombrar y que ahora puedo corroborar que es la que hemos visto es el "pie azul" o "lepista nuda". Es una seta de color azul violáceo y se encuentra en pinares, en zonas ricas en materia orgánica y suelen crecer en grupos. En la sierra se pueden encontrar en Santa Ana la Real.
PD: es comestible y por lo visto muy rica.


En la mitad de nuestro camino vimos un cráneo de conejo. Puede ser más molón??



Casi terminando el sendero encontramos esto, no sabemos muy bien si es una seta, nunca lo habíamos visto antes. Si alguien tiene idea de qué es que nos escriba por favor. 



Para finalizar, en la línea de nuestro gran descubrimiento: pie azul os dejo este vídeo. Besos!