Buenas tardes! Este fin de semana he estado reflexionando sobre cómo me alimento.
Salí el jueves por la noche un rato después de trabajar y cené fuera. Estuve entre pedir una hamburguesa vegetariana y una de carne. Al final pedí la de carne... Un olor muy rico, pero a medida que iba comiendo iba notando que el olor me desagradaba. No suelo comer mucha carne pero normalmente me gusta. No sé si la hamburguesa no estaba muy fresca o si mi cuerpo va rechazando el consumo de carne. Pasé unos días un poco chungos, sentía mi cuerpo intoxicado, me dolía la barriga y me picaba mucho todo el cuerpo. Entonces, tomé la decisión de desintoxicarlo, de dejar de comer carne por completo.
Ese es mi propósito de año nuevo, dejar de comer carne. Lo pongo como propósito porque aunque estoy concienciada del sufrimiento animal y del efecto negativo que tiene sobre mi cuerpo llevo toda mi vida comiendo carne y cambiar las costumbre y los gustos no resulta nada fácil. Además, ¿habéis probado a pedir en un restaurante algún plato que no lleve carne? Complicado o más, en Huelva no hay restaurantes vegetarianos.
Dicho esto os dejo una receta de un guiso de patatas que conozco desde hace varios años y que no lleva carne.
Patatas estofadas
Ingredientes para 2
3 patatas grandes
1/4 de cebolla
1/2 pimiento
1 diente de ajo mediano
1 zanahoria
1/2 vaso de vino blanco
ramita de romero
cúrcuma
agua/caldo de verduras
sal
aceite de oliva
Pelamos y picamos el diente de ajo y la cebolla. Raspa la zanahoria, retiramos las nervaduras blancas del pimiento y cortamos ambos en daditos. Sofreímos todas las verduras a fuego suave con aceite y la ramita de romero y las dejamos pochar durante 10 minutos.
Pelamos las patatas y las cortamos rasgándolas con el cuchillo para que desprendan el almidón y el caldo quede más espeso. Las añadimos a la cazuela, salpimentamos y espolvoreamos la cúrcuma , le vertemos el vino y dejamos que se evapore el alcohol. Le añadimos agua o caldo caliente y dejamos cocer unos 40 minutos con la olla medio tapada o 7 minutos en olla rápida. Cuando las patatas estén tiernas rectificamos el punto de sal y servimos.
Espero que os guste, el romero al igual que la cebolla y el ajo añade a esta receta el sabor que necesita para estar exquisita.
Un saludo.
PD: para la próxima receta prometo foto.
